domingo, enero 13, 2013

A todo caballo aunque regalado, revísele los dientes

La salud dental en un equino es, literalmente, un asunto de vida o muerte, de ahí la revisión continua.


Foto: Vanguardia/Joel Barrera


Saltillo.- Aunque la mayoría de las personas que tienen caballos se preocupan por sus dientes, una gran parte piensa que cualquier veterinario puede aliviar los problemas de su animal, dice el odontólogo equino Juan Pimienta Canales.
Originario de Jalisco, Pimienta Canales es uno de los pocos médicos veterinario especializados en la salud dental de equinos en México y en el mundo.
La carencia de especialistas en esta área es preocupante, dice, pues la importancia de los dientes y muelas en un caballo es mucho más alta que la que tienen en un humano, sin ellos básicamente morirían.
Un caballo viejo de arriba de 25 años muere porque sus muelas llegan a un desgaste natural que evita que puedan seguir comiendo, dice el jalisciense.
Aunque de manera natural un animal como es el caballo se mantiene pastando y caminando durante más de 16 horas al día, en encierro esta cantidad se reduce notablemente.
El proceso es el natural en la vida de todo equino, sin embargo en el encierro esto se modifica, por lo que es básico que todos reciban la atención de un odontólogo equino desde que cumplen los dos años y medio de edad, tiempo de su primera muda de dientes.
Pimienta Ceballos tiene claro que el interés de los propietarios e incluso de los médicos veterinarios sigue siendo bajo en cuanto a salud dental se refiere, por lo que él mismo se ha dado a la tarea de facilitar las cosas para quienes deseen especializarse.
Me he dedicado, haciendo un gran esfuerzo, a comprar instrumentos dentales que son generalmente costosos, para que al impartir cursos los estudiantes no tengan que rentarlos o comprarlos, dice mientras limpia sus manos ahora cubiertas de saliva y forraje.
La especialidad es larga, aproximadamente ocho años, pero para él siempre resulta satisfactorio estar actualizado en las técnicas que ayudarán más a estos regios animales.
Su intención no es otra más que la de lograr que la gente se preocupe por este aspecto de la salud de los equinos, subestimado, pero tan básico que podría significar la vida o muerte para cada uno de ellos.
Procedimiento
Con mucho cuidado el médico muestra los instrumentos necesarios para que el hocico de los animales esté en el mejor de los estados, taladros, pinzas y fresas de gran tamaño que llegan a costar hasta los 3 mil 500 dólares, mientras una yegua es traída desde los establos.
El sedante ya ha sido aplicado, la yegua no es dormida por completo solo lo suficiente para que se le pueda dar la mejor atención sin lastimarla.
El hocico es abierto con una herramienta especial y la cabeza sostenida con un bastón bajo la quijada, que evita que se lastime en caso de un movimiento brusco.
Casi todo el brazo del veterinario cabe en su hocico, mientras toca sus muelas buscando bordes o picos que tengan que ser alineados.
Consecuencia
Un caballo viejo, de arriba de 25 años, muere porque sus muelas llegan a un desgaste natural que evita que puedan seguir comiendo.
Especialista
Durante su estancia en Saltillo, González dio pláticas a dueños, criadores y otros veterinarios sobre la importancia de la nutrición para los equinos, no solo para su crecimiento sino para la prevención de enfermedades como la gastritis, colitis y males intestinales.
Algunos dueños de caballos imaginan que este tipo de problemas son privativos de los seres humanos, pero una comida mal administrada puede llegar a dañar a los caballos de igual o peor manera que a nosotros.
Una pródiga atención, también tienen su médico de cabecera
José Antonio González ha pasado toda su vida rodeado de caballos. Recuerda que desde su infancia su familia siempre los tuvo cerca y él jamás tuvo duda de a que se quería dedicar cuando el momento de decidir su profesión llegara.
González es un reconocido cirujano que se ha especializado en los equinos, simplemente porque para él no hay un mejor animal en el planeta.
Sus palabras y conocimiento sobre el tema son notorios desde que empieza a hablar de ellos, cada vez que menciona a los caballos su cara adopta un gesto amable.
“Los árabes son sin duda los primeros que empezaron a domesticar a los caballos, es esa civilización la que inició lo que hoy tenemos”.
Los animales siempre le han inspirado a conocer más y lograr que su profesión de médico veterinario zootecnista no quedara sólo en eso.
La delicadeza del animal, a pesar de su imponente figura, resulta más notoria cuando explica cada una de las complicaciones por las que pasan durante su vida, complicaciones que en otro animal no serían tan problemáticas, como la fractura de una de las patas o manos, en ellos pueden llegar a ser mortales.
Cualquier operación es igual de delicada para un humano como para un animal, dice, cada una de las partes de un caballo requiere un cuidado especial.
Rodeado por los demás médicos, el cirujano recuerda que decidió ese camino y aunque realiza operaciones en general, también se ha especializado en problemas gástricos y principalmente en la prevención de estos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario